Estamos a día 30,nueve días hace que el camino marcado termine.Sin un desvío,sin una pausa,y tal como se me había trazado,siguiendo siempre las marcas amarillas que pintan en el camino para no perderse,llegue a Santiago.A la espera de que me terminen de hacer todas las pruebas,que determinen cuales son los daños colaterales,lo cual aguardo no sin cierto temor,¡que coño!,¡con mucho temor!.Pues a diez días de la llegada,y haciendo un balance exaustivo,he de decir,y sintiéndolo muchisimo por una amigo muy especial,al cual aprecio:¡Querido amigo,no hay victoria!Pero no te alarmes,me has conocido un poco mas,durante todo este camino,y aun te queda mucho mas por conocerme.
Esto es una lucha sin fin,constante,no acabas una batalla y ya tienes otro flanco atacándote.Es cansino,muy cansino,y así es como me encuentro:"Cansado".
Siendo sincero,no es que note mucho de diferencia,de lo que ya notaba,la única diferencia es que antes callaba,pero poco mas.
Me duelen los pies,mis dedos en la parte de las uñas,se han inflamado,así que cualquier roce en ellos me molesta,es una especie de sensacion como si fuese a perder las uñas.La palma de mis manos a adquirido una sensibilidad extrema,tan extrema que duele,me pesan,las venas se han inflamado y por momentos es como si quisieran explotar,por lo que al dolor de la sensibilidad se une el dolor de esa sensacion.En los brazos tengo la sensacion de agujetas,las mismas agujetas que me producía hace años mis visitas a un gimnasio,quizás las mismas que un trabajador de la construcion sufre en sus principios en el trabajo,pero como yo he sido niño pijo,hace muchos ,muchos años,que el mayor peso que llevo en mis brazos es el de una bandeja con algunas bebidas,nada comparable.Dormir sobre el lado derecho o izquierdo se me hace complicado,porque parece que algo se oprime y se queja,así que acabo durmiendo boca arriba,aunque amanezca de lado.Por muchos momentos un ligero dolor oprime mi pecho,no llega a hacerme difícil la respiracion,pero si es algo molesto,aunque he decidido achacarlo a un estado de ansiedad y así convivir con el.El cuello también me da algún aviso muy amenudo,cosa que interpreto como la necesidad de un buen masaje.Y así creo que encontraría algún síntoma para cada parte y extremidad de mi cuerpo.Pero lo que hace que me sienta cansado,no es ningún dolor de alguna de mis extremidades,sino el dolor del alma,porque he descubierto que el alma duele.
Mi madurez ante la adversidad es pasmosa,o quizás debería decir,fantasmagorica.Lo que hace unos meses me hacia extresar,hervía mi sangre,hoy en día apenas me hace pestañear.No es pasotismo,creo que es simplemente madurez.Madurez mental y física,pero con alma de niño,necesito del cariño,del animo de los que me rodean,pero al igual que los niños,también necesito mi espacio,mi autismo,mi independencia.
Mi cansancio es mas mental que físico,aunque el físico también esta patente y latente.Pero el mental pesa mas.Siento ahora la necesidad de llorar,de ausentarme,sin que ello signifique que estoy mal,que he caído,pues nada mas lejos de la realidad.Es solo que durante este proceso,y ante aquellos que me querían,se preocupaban,o incluso ante aquellos que solo querían buscar la morbosidad y la hipocresia,uno debía de sonreír, reír y decir:¡Estoy bien!,porque eso les hacia felices,y a nosotros nos daba la paz y nos evitaba entrar en detalles de los cuales no queremos entrar.A los que queremos,queremos que no sufran,por ello callamos.Aunque se,que sufren igual,y en sierta medida mas que nosotros,y digo mas que nosotros,porque a mi cuando me duele,se que es lo que me duele,y en que grado me duele,pero quien esta a mi lado y me quiere,intuye que algo me duele,pero no sabe el que,ni en que medida.Es como el dolor de una madre cuando su bebe llora,y al no saber porque lo hace,esta sufre y sufre doblemente,primero porque es su hijo y lo ve llorar,y segundo porque desconoce el grado y cual es el mal que lo hace llorar.Hoy pensándolo y razonándolo,me siento malvado,malvado por no haber dicho hasta que punto era mi dolor,o que me dolía.Calle por intentar que no sufrieran y hoy razono que ese silencio era el mismo sufrimiento.O quizás calle por egoísmo,egoísmo de no querer hablar de algo que en parte me hacia daño,me debilitaba o me restaba fuerzas al hablar de ello.También es cansino,el tener que estar demostrando que tener un cancer no es dar lastima,y eso es lo que muchos nos hacen sentir,lo cual nos agrava y nos agranda nuestro mal,y aunque no entiendo ese sentimiento de lastima hacia nosotros,si que les entiendo,pues solo desde este lado se ven las cosas de esta manera,y desde este lado he descubierto que la verdadera lastima es el no poder descubrirlo sin tener que vivirlo y pasar por esto.Esto es parte de lo que me hace sentirme cansado,así que querido amigo fotógrafo,no te alarmes,tu y yo sabemos que este cansancio es pasajero,que basandonos en mi acuciante "Rareza",y ahora que empezábamos a divertirnos,esto no podía terminar.Porque te queda mucho que descubrirme,porque me queda mucho por sorprenderte... ¡El Espectáculo Continua!
